Wednesday, October 7, 2009

Dar sin recibir..

Hace un tiempo, alguien me dedico el versiculo de 2Corintios 12:15 que dice "Y yo con el mayor placer gastare lo mio, y aun yo mismo me gastare del todo por amor a vuestras almas, aunque amandoos mas, sea amado menos". Sinceramente, el versiculo no tuvo mucho sentido para mi, hasta ahora. Soy una persona que da mucho, simplemente porque me gusta, disfruto ser asi, disfruto que la gente encuentre en mi a alguien que se interesa por ellos.

Este mundo esta tan pero tan lleno de personas egoistas que no les interesa nada mas que su propia vida. Yo sencillamente no quiero ser asi, nunca. El problema esta cuando la gente no quiere recibir lo que tengo para dar, no les nace. No importa cuan importantes sean para mi, no puedo ofrecer nada si encuentro frente a mi una puerta cerrada con llave, y la persona usa eso como un escudo, y no quiere que nadie lo rompa.

Ahi empieza otra incognita. Por que RAYOS me importan? jajaja. Al tratar de responder, creo que el versiculo mencionado mas arriba lo dice todo. Aunque me duela la actitud que muchos de ellos toman, aunque no entienda porque no consigo romper sus corazas de "yo puedo sol@", y aunque no aprecien, prefiero ser asi antes que cerrarme a tal punto de no disfrutar de la belleza de amar, de sonreir, y de ofrecer todo lo bueno que tengo a los demas.

No hay nada peor que llorar sol@, lo que uno siembra va a cosechar, y no hay duda de eso. Al menos se, que aunque no pueda llorar sobre el hombro que yo quisiera, NUNCA, pero NUNCA me va a faltar algun hombro con quien compartir mi tristeza, tampoco una sonrisa que me regalen, una carcajada, o un "Te quiero" sincero de personas que si valoran lo que doy.

Gracias Dios, por aun darme ganas de, literalmente, gastarme a mi misma por por amor a otros, aunque sea amada y valorada cada vez menos, jaja. Salud!

by the way.. NO TENGO ACENTOS, LO SIENTO JAJA

Monday, August 31, 2009

Que tristeza. Ella esta en terapia intensiva. Si, esta gravemente herida, y sufre de una muerte lenta. Respira con dificultad y le duele al hacerlo. Los medicos tratan de hallar al culpable y se dan cuenta que no solo hay uno que carga con tan terrible crimen, sino que toda nuestra generacion es culpable de esta triste realidad.



En el 2009 somos culpables de intentar asesinar a la comunicacion. Si, tenemos miles de maneras de comunicarnos pero no lo hacemos. Existen los e-mails, los telefonos, los celulares, las redes sociales, los blogs, los chats, pero aun asi no hacemos absolutamente nada para comunicarnos de manera sincera, de manera real. No hacemos nada por salvar la poca comunicacion que nos queda, y mucho menos hacemos algo para mejorarla.



Nos cuesta explayar nuestras ideas, nos parece imposible hablar de frente con alguien. Nos crea un malestar contar lo que nos irrita, lo que nos alegra, lo que nos pone tristes. Nos complica la vida expresar nuestros sentimientos. Hoy dia la gente ya no se apoya como antes, ya no comparten, ya no son capaces de vencer la barrera que los mismos medios de comunicacion nos brindaron hasta enredarnos completamente en ellos. Simplemente nos acostumbramos a estar frente a la computadora, y nos volvimos adictos al internet, pero la comunicacion ya esta a punto de llegar a su triste final. Hemos preferido el silencio.



Yo tambien, soy adicta a los medios de comunicacion. Estoy lejos de mi pais, extraño a mis familiares y amigos y hablo con ellos usualmente. Sin embargo, aun me queda una hermosa comunicacion con mis padres, logre conservar la esencia de la comunicacion con algunos familiares y varios amigos. Solo quiero plantear una vez mas mi pensamiento: hablemos mas, callemos menos. Nos beneficia a todos, y nos evitaria visitas al psicologo cuando el dia de mañana tengamos hijos a quienes tampoco hablamos porque olvidamos como hacerlo. Nos evitaria tambien quedarnos sin amigos, y nos ayudaria a ser personas transparentes, sin temor a expresarnos con otras personas, y por sobre todo con Dios mismo. Lograriamos asi salvar lo poco que nos queda de esta bendicion tan grande que Dios permite que tengamos y cultivemos.